En el curso 2005-2006 participé en la primera experiencia en la Facultad de Matemáticas de Adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior. Afectó a todos los alumnos y asignaturas de primer curso y supuso cambios significativos: en la metodología para una mejor integración del binomio enseñanza-aprendizaje, en el sistema de evaluación y en los recursos personales y materiales puestos en acción.
La responsabilidad de la asignatura Análisis Matemático I la compartí con Salvador Sánchez-Pedreño Guillén y también con Luís Oncina y Stanimir Troyanski que nos ayudaron en la corrección de ejercicios y talleres. Nuestro área de conocimiento, Análisis Matemático, apoyó la acción destinando cuatro profesores, incrementando la así llamada «carga docente» del área en un 33% para dicha asignatura, sin que ello supusiera un incremento de clases para los alumnos. Los recursos fueron destinados a corrección de trabajos de casa de los alumnos y a la implementación de los talleres de problemas.
Los talleres de problemas representan la innovación más significativa como complemento a la clase magistral (ya sea de teoría o problemas): en ellos los alumnos trabajan por grupos durante dos horas con apoyo de dos profesores (para un grupo de unos 35 alumnos). Cada grupo y cada persona en el grupo (4 o 5 personas) lleva su propio ritmo para ir resolviendo los problemas planteados en la sesión. Los profesores ayudan a los estudiantes que lo solicitan (a veces estimulando esa solicitud) y de forma complementaria los alumnos se ayudan entre sí. Rara vez se utiliza la pizarra para resolver los problemas o dar orientaciones generales. Adicionalmente los estudiantes pueden utilizar las tutorías para complementar aquellos aspectos que no les dió tiempo en el taller.
Todo el trabajo cotidiano de los estudiantes se controla y representa un 30% de la nota final. Todos los estudiantes están «obligados» a realizar ese trabajo y quien no lo hace sólo podrá alcanzar una nota máxima de 7 puntos aunque su examen final esté perfecto (la situación en la convocatoria de septiembre es diferente). Eso representa otra innovación de nuestra práctica tradicional.
Se ha realizado una memoria final de la experiencia del curso 2005-2006 que puede consultarse en la sección correspondiente.
En el curso 2006-2007 sigo participando en Análisis Matemático I de primero de Matemáticas (en menor proporción) y hemos inciado un proceso de experimentación local en algunas asignaturas de primer curso de la Licenciatura en Física. Nuestra área de conocimiento apoya decididamente la experiencia y hemos mantenido el incremento de un tercio de carga docente en Anális Matemático I de Matemáticas, a pesar de que ya no tenga el paraguas de experimental. Hemos incrementado un tercio la carga docente de la asignatura Análisis I de la Licenciatura en Física (no las horas de clase para los alumnos), destinando un profesor de apoyo e implementando, talleres de ejercicios, controles intermedios y evaluación de trabajo de casa.
Los ordenadores SOCRATES con cañon y pantalla instalados en las aulas han supuesto un enorme avance y la elección de Linux como sistema operativo un acierto. Allí están, listos para ser utilizados, como cualquier otro recurso de nuestra práctica docente; como la pizarra, la tiza o el borrador. Podemos proyectar las notas de clase, una presentación pdf previamente preparada, podemos abrir la supercalculadora Maxima, o conectar con una página de historia de las matemáticas para ver la faz o datos biográficos del autor de un teorema. Te lo puedes llevar en un prendrive o haberlo preparado previamente en tu espacio SOCRATES virtual, si inicias una sesión específica. Personalmente prefiero conectarme con el usuario genérico socrates y así está listo para que los alumnos en talleres de problemas u otras situaciones tengan a su alcance una «calculadora de verdad» y no sólo la de bolsillo. Yo lo propicio, y en talleres de problemas con trabajo autónomo-dirigido, ocasionalmente un alumno arranca su portatil, o si no lo tiene, se va a la calculadora SOCRATES a efectuar unas cuentas.
Próximamente puede ser que dispongamos de tarjetas digitalizadoras (algunos estamos experimentando) para poder escribir con «rotulador electrónico» en las notas pdf previamente preparadas a fin de resaltar fosforescentemente, completar detalles... y grabar todo ello para dejar el material (las pizarras de clase) a los estudiantes.
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