Mi más cordial bienvenida a este rincón, con el sano propósito de que internet sirva para compartir el conocimiento científico y la experiencia, se acorten las distancias entre pobres y ricos, se acerquen las personas y los pueblos y la solidaridad y la tolerancia sean un objetivo común. En definitiva, para intentar que la trágica distinción norte-sur sea cada vez más difusa.
Para lograr tan ambiciosos objetivos, sería conveniente escribir en inglés, cosa que hago en la versión inglesa adjunta, aunque prefiero comenzar realzando, y dando la importancia que se merece, a la lengua con la que el bueno de Sancho se dirigía a Don Quijote para advertirle: “Ladran, mi señor, luego cabalgamos”.
En Orihuela, su pueblo y el mío, … Allí nací yo. Y también allí, en el colegio Santo Domingo, antigua Universidad Literaria, estudié hasta preuniversitario.
Tras mucho dudar entre Granada y Valencia, tuve la suerte de acertar con la primera. ¿Por qué? Porque, entre otras muchas cosas, allí encontré a (1) mi mujer; (2) esos amigos que nunca te dejan en la estacada; (3) mi maestro. ¿Qué más se puede pedir?
Terminé Matemáticas al mismo tiempo que Manolo Barros y Francis Urbano, y los tres nos quedamos en el Departamento de Geometría y Topología con ese enorme entusiasmo juvenil que nos hacía soñar con que algún día llegaríamos a ser doctores. De momento nos teníamos que contentar con hartarnos de dar clase y alguna que otra visita al Campo del Príncipe. Pero hete aquí que tuvimos la inmensa dicha de conocer a Naveira, el maestro (desde entonces y para siempre), que sólo permaneció en Granada un curso, aunque suficiente para ponernos en el buen camino.
Aquí llegué con una beca de investigación para comenzar mi tesis. Una etapa realmente dura: nuevo ambiente, nuevos compañeros y muy malas instalaciones. El área de Geometría y Topología estaba ubicada en la capilla de la facultad y, claro está, el despacho del jefe, Naveira, era el más próximo al altar. Allí me encontré con otro de “los míos”, Vicente Miquel, que entonces andaba hasta los ojos con los desarrollos en serie de las funciones de volumen. Acabé mi tesis y aprendí la famosa frase de mi maestro: “Ahora, a volar solo”. Ya andaba por allí Paco Carreras, así que entre los tres, pero con mayor empuje por parte de Vicente, hicimos algunas cosas muy interesantes. También aprendí a organizar congresos, los famosos de Peñíscola. Y por fin llegué a ser Profesor Titular. Allí nacieron mis hijos.
Los traslados no suelen ser fáciles y este tampoco. Pero aquí ocurrieron tres coincidencias maravillosas que marcaron mi devenir: Manolo acudió a echarme una mano; Pascual, era una apuesta segura; y Salva fue recuperado para la universidad. El resto, coser y cantar. Y muy pronto recibimos a Luis; estábamos muy cerca del cielo. Entre todos me auparon a la cátedra, cosa que ocurrió coincidiendo con los fastos del glorioso V Centenario. Mis incursiones en la administración universitaria se reducen a Vicedecano en la antigua Facultad de Químicas y Matemáticas; Vicerrector de Investigación; y Vicerrector de Innovación y Desarrollo. Fui fundador y el primer presidente de la Academia de Ciencias de la Región de Murcia. En fin, me encuentro muy a gusto en Murcia y de aquí ya no me muevo, porque estoy con los mejores y a tiro de piedra de esos otros a quienes siempre encuentras.
Pascual Lucas, Luis J. Alías, Miguel A. Meroño, Mª Ángeles Hernández Cifre, José A. Pastor, Ángel Giménez, Miguel A. Javaloyes, Alma Albujer, Eugenia Saorín, Bernardo Gonzalez, Irene Ortiz y Jesús Yepes. También Salva Segura y Pablo Mira, por supuesto.
Por el sur: Manolo Barros, Alfonso Romero y Miguel Sánchez.; y por el norte: Antonio M. Naveira (in memoriam. Falleció el 24 de septiembre de 2021), Vicente Miquel, Paco Carreras y Olga Gil.
Óscar Garay, Luis Hervella, Eduardo García-Río, Elena Vázquez, Ana Tarrío y Óscar J. Garay (in memoriam. Falleció el 4 de mayo de 2021).
David L. Johnson (Lehigh Univ), Bennett Palmer (Idaho State Univ, Pocatello), José Alfredo Jiménez (el gran Alfredito, Penn State Univ at Hazleton), Jemal Guven (Instituto de Ciencias Nucleares, UNAM) y Luiz C. Garcia de Andrade (UERJ).