====== Bukowski, un poeta maldito ====== Autora: Irene Estrella López Fernández

===== El spleen de Baudelaire: Les Fleurs du mal ===== "Cuando el cielo bajo y pesado como tapadera/ Sobre el espíritu gemebundo presa de prolongados tedios,/ Y del horizonte, abarcando todo el círculo,/ Nos vierte un día negro más triste que las noches" (Baudelaire, 1998). Con estos versos comienza el poema //Spleen//, del poeta francés Baudelaire (1821-1867), recogido en su poemario //Les fleurs du mal// (1857). La obra del autor francés dará lugar a una nueva forma de literatura basada en el simbolismo y el //spleen//, cuyos máximos exponentes serán los llamados "poetas malditos". El origen del término "//spleen//" (término que podemos traducir literalmente por "bazo") se remonta a la medicina griega y a la teoría de los humores. Según esta teoría, se creía que los estados anímicos del hombre estaban producidos por distintos líquidos segregados por diferentes órganos. Así, se creía que el //spleen// (bazo) segregaba bilis negra, produciendo en el individuo un estado de melancolía constante. En literatura, Charles Baudelaire popularizó el término haciendo referencia con éste a un estado de melancolía, hastío o tedio provocado especialmente por la sociedad moderna del siglo XIX que comenzaba a imponerse en el mundo mediante la industrialización y urbanización fruto de la Revolución Industrial. Asimismo, Baudelaire renegaba de los valores burgueses de la época. La nueva era que regía el mundo provocó en los literatos varias formas de afrontar esta nueva realidad. Es sabido por todos que el Romanticismo – fruto de la época – se caracterizó, entre otras cosas, por la huida del mundo moderno y la glorificación del pasado, pasando por la exaltación de los sentimientos y la alabanza de la naturaleza incontrolable. Sin embargo, Baudelaire superó el Romanticismo en tanto que no se refugió en un pasado glorificado ni recurrió a los héroes del pasado para aplacar su hastío, sino que arremetió contra la moral y el orden social de la época //desde la época misma//, sin necesidad del distanciamiento característico de los románticos. Así, Baudelaire se ganó el estatus de "poeta maldito" tanto por su poesía como por su forma de vivir: la melancolía, los excesos y la marginación marcaron su vida y su obra. Y es precisamente en el "malditismo" donde encontramos el punto de encuentro entre Baudelaire y el escritor alemán, que vivió gran parte de su vida en los Estados Unidos del siglo XX, Charles Bukowski (1920-1994). Así, este ensayo tiene como objetivo abordar el //spleen// baudeleriano y los valores encarnados por los poetas malditos para demostrar que Charles Bukowski puede ser considerado uno de ellos a pesar de las distancias estilísticas y temporales. ===== Bukowski, el "malditismo" ===== "Llevo cinco años mirando/ el edificio de apartamentos rojo/ que está enfrente./ Tiene que haber gente ahí dentro/ incluso amor ahí dentro/ sea lo que sea eso. [...]/ cinco años./ Un hombre puede ahogarse en cinco años,/ pero los ladrillos rojos/ duran siempre" (Bukowski, 2010). Los versos anteriores pertenecen al poema de Bukowski //El ahogamiento//. En ellos se puede observar cómo el poeta concibe la ciudad como una gran maquinaria de represión del individuo. Este rasgo es característico también de Baudelaire. Ninguno de los dos autores pretende evadirse de la ciudad y buscar la libertad en la naturaleza como los románticos, porque ambos piensan que incluso la naturaleza está contaminada por la mano del hombre, por lo que sería una libertad ficticia, un espejismo, tal como se puede observar en una carta que Baudelaire le escribió a un allegado suyo mientras escribía //Las flores del mal//: "Me pides unos versos sobre la Naturaleza, ¿verdad? Bosques, castaños gigantescos, prados, insectos, incluso el sol, ¿no? Lo siento, pero ya sabes que soy incapaz de enternecerme ante los vegetales y mi alma se rebela ante esa nueva religión que siempre tendrá algo de repugnante para alguien realmente espiritual, me temo" (González, 2016). Por otro lado, la fronteras de la esperanza por un cambio de paradigma en el que el individuo no puede desarrollar su trayectoria vital como hombre y conseguir así la satisfacción personal llevan a ambos autores a la inacción. Así, mediante la repetición constante de esos cinco años de los que habla Bukowski en los versos antes mencionados, se percibe el paso del tiempo como una condena perpetua de quietud y pasividad. Además, el //spleen// es una constante en la obra de Bukowski, como podemos apreciar en este fragmento de su poema Nostalgia: "La historia de la melancolía/ nos incluye a todos./ Me retuerzo entre las sábanas sucias/ mientras fijo mi mirada/ en las paredes azules/ y nada./ Me he acostumbrado tanto a la melancolía/ que la saludo como a una vieja amiga" (2019). Por tanto, al señalar que el //spleen// nos incluye a todos, eleva ese sentimiento a máxima universal, a saber, el //spleen// del individuo que vive en una sociedad que le oprime. Además, tanto Baudelaire como Bukowski recurren a la exaltación de los estupefacientes. Sin embargo, estos no recurren a ellos a modo de evasión, sino como símbolo inherente a la decadencia que el sujeto experimenta en la sociedad en la que vive. En relación con esta característica, encontramos la muerte como tema recurrente en la literatura de ambos autores. Sin embargo, la muerte no es tomada como un adversario que suscite miedo o angustia al autor – al modo manriqueño –, más bien es tomada como el //telos// final del individuo en una sociedad que aprieta la soga de su cuello. Así, el tema de la muerte se trata de forma trivial, sin concederle la categoría de enigma de la vida que en otros muchos movimientos literarios se le concede: "poco importa/ poco amor/ o poca vida/ no es tan malo/ lo que cuenta es observar las paredes/ yo nací para eso/ nací para robar rosas de las avenidas de la muerte" (Bukowski, 2019). Por otro lado, en ambos autores hay una crítica ferviente a los valores de la época, tanto es así que la marginación parece ser la única vía de escape que hace plausible la supervivencia en la sociedad. Baudelaire habla en su poema //El ideal// de los burgueses como "productos podridos, nacidos de un siglo canalla" (1998). Asimismo, Bukowski arremete contra la política y los valores de la sociedad estadounidense en varios poemas, exaltando la pérdida de valores de la misma: "Aquí en Estados Unidos hemos asesinado a un presidente y a su hermano,/ otro presidente ha tenido que dejar el cargo./ La gente que cree en la política/ es como la gente que cree en dios: sorben aire con pajitas torcidas/ no hay dios/ no hay política/ no hay paz/ no hay amor/ no hay control/ no hay planes [...]" (2010). Así, ambas obras fueron objeto de controversia para la crítica y el público. Por tanto, la marginación de estos poetas malditos fue tanto por su vida como por su obra y se podrían encajar ambos dentro del llamado "malditismo" (término que hace referencia a los poetas malditos). ===== Simbolismo francés o realismo sucio ===== Sin embargo, cabe preguntarse si realmente Bukowski puede ser considerado un poeta maldito teniendo en cuenta el estilo del escritor alemán. Tanto Bukowski como Baudelaire utilizaban a personajes marginales en sus obras para hacer ver la realidad social de la época – siendo este uno de los factores claves del "malditismo" –. Sin embargo, existe una radical diferencia en la forma en la que los utilizaban. Baudelaire es uno de los mayores representantes del simbolismo francés mientras que Bukowski se ha consolidado como el exponente por antonomasia del realismo sucio. El simbolismo francés queda perfectamente definido si atendemos a la descripción que dio del movimiento J. Moréas en 1885, al publicar el manifiesto del nuevo movimiento: "enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad y la descripción objetiva" (López, 1999). Por su parte, el realismo sucio es una corriente que deriva del minimalismo y tiene como objetivo presentar la realidad de la forma más objetiva y simple posible, condenando el uso abundante de símbolos y adjetivos. Por tanto, ¿pueden considerarse parte de un mismo grupo de autores dos de los mayores representantes de estilos diametralmente opuestos? Lo cierto es que, si Baudelaire utilizaba a personajes marginales o la decadencia de la realidad social para elevarlos a una categoría superior, hasta el punto de considerarlos sublimes, Bukowski simplemente los utilizaba para representar la decadencia de su época, sin intención de romantizar a este tipo de personajes o situaciones. Por tanto, ambos se refugiaban en el mismo ambiente – decadente, marginal –, pero no con la misma intención. Baudelaire afirmaba que "hay que ser sublime sin interrupción" (1998) y que //Les fleurs du mal// fue una obra que llevó a cabo para plasmar la belleza misma del mal, la sublimidad del mal: "Hace ya mucho tiempo que las más floridas provincias del dominio poético estaban repartidas entre ilustres poetas. Me ha seducido mejor, tanto más cuanto la tarea era más difícil, buscar, extraer, la belleza del mal" (1998). Por otra parte, Bukowski en su poema //Belleza marchita// concluye que "lo más grandioso de la belleza/ es que se desvanece" (2019). Estas dos formas de concebir la realidad y plasmarla en la literatura responden innegablemente a las diferencias estilísticas de los autores. Sin embargo, en la diferencia de los estilos se atisba la semejanza abismal entre las dos obras: el //spleen// como eje central, como motor de la creación literaria. Por otro lado, decir que Bukowski no es un poeta maldito debido a las diferencias estilísticas de ambos autores sería reducir el "malditismo" a unas circunstancias concretas, con un estilo concreto y unos representantes concretos. Además, el uso de un mismo estilo y/o corriente no es una condición suficiente para categorizar a un grupo de poetas o una generación. Tanto es así, que una de las más influyentes generaciones literarias de España, a saber, la Generación del 27, se caracteriza entre otras cosas por la diversidad de corrientes que siguen sus autores. Por tanto, concebir el "malditismo" como un característica aislada de un período concreto sería atentar contra lo sublime mismo de la literatura, es decir, su transversalidad. Asimismo, los movimientos literarios no se suceden unos a otros en el tiempo – como normalmente se concibe –, ni son bloques aislados en las circunstancias histórico-políticas o las referencias estéticas de cada época, sino que se influyen unos a otros hasta tal punto que pueden recuperarse – salvando las características formales y temporales – los valores y principios que encarnan las diferentes generaciones de autores años más tarde del auge de las mismas. La literatura es, por tanto, una conexión entre las diferentes épocas del tiempo, en tanto que la producción literaria encarna sentimientos universales y atemporales. La literatura vive más allá de los límites del espacio y del tiempo, y es precisamente por ello que Bukowski puede ser considerado un poeta maldito. ===== Los poetas malditos ===== Una vez analizados los rasgos esenciales de Baudelaire y Bukowski y la gran proximidad de sus obras frente al distanciamiento estilístico y temporal, se pone de manifiesto el hecho de que tanto el precursor del simbolismo francés como el gran representante del realismo sucio no son sino dos caras de una misma moneda, dos formas de encarnar el //spleen//, dos literatos que encajan en la categoría de "poetas malditos". La marginación, la rebeldía contra los valores impuestos, el //spleen// y los excesos marcaron la obra de estos grandes poetas y ambos encontraron como vehículo de expresión de su insatisfacción la literatura. Por tanto, encontramos la literatura en ambos como refugio y bandera, como una forma de no doblegarse contra lo establecido. Así pues, ambos autores, oscilando entre el genio y la locura, encontraron un lugar común: el "malditismo". Ya lo dijo Rimbaud, poeta maldito y contemporáneo de Baudelaire: "El poeta se vuelve vidente por un logro inmenso y razonado desequilibrio de todos los sentidos. Todas las formas de amor, de sufrimiento, de locura; él mismo busca, agota en sí todos los venenos" (2001). ===== Bibliografía ===== * Baudelaire, Charles (1998). //Las Flores del Mal//. Madrid: Edimat Libros SA. * Bukowski, Charles (2019). //Amor//. Madrid: Visor Libros. * Bukowski, Charles (2010). //El Amor es un Perro del Infierno//. Madrid: Visor Libros. * González-Ruano, César (2016). //Baudelaire//. Madrid: Austral. * López Castellón, Enrique (1999). //Simbolismo y bohemia, la Francia de Baudelaire//. Madrid: Akal. * Rimbaud, Arthur (2001). //Arthur Rimbaud. Prosa Completa//. Madrid: Cátedra.

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