¿Es Frodo Bolsón el verdadero protagonista de El señor de los anillos?
Autora: Inés Navarro Hernández
El escritor J. R. R Tolkien crea un universo de fantasía de una extensión y complejidad asombrosa. A raíz de su saga El señor de los anillos, nace una trilogía cinematográfica homónima dirigida por Peter Jackson. Me referiré en este ensayo a las películas: La comunidad del anillo, Las dos torres y El retorno del rey, basadas al completo en las novelas de Tolkien.
Las tres películas giran en torno a un anillo, cuyo desmedido poder desencadena la corrupción de todo aquel que lo posee, tendiendo siempre al control del mundo a costa de cualquier cosa. Esto se debe a que dicho anillo pertenecía a Sauron, un ser malvado creador del mismo. Sauron murió, pero su voluntad sigue viva en forma de un ojo de fuego gigante en el único lugar donde el anillo puede ser destruido, Mordor. De esta forma, todos aquellos que poseyeron el anillo no actuaron como ellos mismos, sino en nombre de Sauron, pues el anillo desea retornar a su verdadero dueño.
La condena del poseedor del anillo se perpetuó hasta que cayó en manos de Bilbo Bolsón, pariente del protagonista de la trilogía, Frodo Bolsón. Bilbo le entrega el anillo a Frodo, y este último acepta el cometido de una extenuante y arriesgada misión: la destrucción del anillo de poder.
De esta forma, cuatro hobbits (seres de talla inferior a la humana cuya tranquilidad del alma prevalece ante todo), llamados Frodo, Sam, Merry y Pippin, junto a otros seres emprenden la empresa de eliminar la existencia del anillo de poder, arrojándolo en la Caldera Ardiente (un volcán situado en Mordor). Así, a pesar de que Frodo es el protagonista, el portador del anillo y quien consigue destruirlo, es necesario reconocer la importancia de los otros coprotagonistas y sus papeles decisivos para el éxito de la misión. Asimismo cabe destacar, sin duda alguna, a Samsagaz Gamyi, inicialmente el jardinero de Frodo, posteriormente su amigo y, finalmente, sobre quien recae la responsabilidad de forma involuntaria del éxito de la misión.
La película está hecha con la intención de que Frodo sea reconocido como el protagonista. En efecto, la importancia que recae sobre él es mayor que la del resto de personajes. No obstante, a mi parecer, el personaje de Sam merece mucho más reconocimiento. Y ya no únicamente reconocimiento, sino que, pese a encontrarse en un plano sustancialmente secundario, Samsagaz Gamyi es, en realidad, el verdadero protagonista de El señor de los anillos.
Una de las razones por las que considero que Sam es, verdaderamente, el protagonista de la trilogía tiene que ver con la cantidad de ocasiones en las que este salva a Frodo de morir y, a su vez, evita que el anillo caiga en manos enemigas, lo cual si ocurriera conllevaría que reinara el caos y la maldad. Se aprecia en la saga una larga serie de escenas en las que Sam salva a Frodo. Podemos verlo en la primera película, La comunidad del anillo. Los hobbits, al emprender la marcha hacia su destino, caen en la cuenta de que unos seres viles enviados por Sauron se disponen a acabar con sus vidas. Frodo siente la enorme tentación de colocarse el anillo de poder. Esto habría conllevado que Sauron les encontrara, dándoles muerte y recuperando el anillo. Pero por el contrario, nada de esto ocurre, pues Sam junto a su mente fría evita que Frodo se ponga el anillo, de modo que salva la situación y a sus amigos.
Otra escena significativa que retrata a la perfección la valentía de Sam, y su importancia clave para el desarrollo de la historia, ocurre en la tercera película, El retorno del rey. Camino a Mordor, después de la orden de Frodo hacia Sam sobre abandonar su compañía en la travesía, Frodo se encuentra con Ella-Laraña, una malvada y peligrosa araña gigante. Tras una violenta pelea, Frodo se encuentra moribundo y a punto de ser devorado. Lo cual habría ocurrido de no ser por Sam, pues su fidelidad le hace retornar con Frodo y a su vez rescatarlo de la temible araña. Esto permite, una vez más, el transcurrir exitoso de la historia.
Es más, la ayuda de Sam es absolutamente crucial en lo que es, en mi opinión, el momento más decisivo de la misión. Cerca del final de la tercera película, se encuentran Frodo y Sam escalando el último tramo para alcanzar el volcán donde el anillo puede ser destruido. Al contrario que a Sam, no le queda a Frodo ningún tipo de fuerza. Absolutamente exhausto y derruido por la corrupción del anillo, se encuentra este en el suelo completamente agotado, sin poder continuar la empresa de destruir el anillo. El papel de Sam en esta escena es sumamente decisivo puesto que, a pesar de que en su rostro también se aprecian el cansancio y los horrores vividos, este carga en la espalda a Frodo tras decir: “Cargar con el anillo no podré, pero sí cargar con usted”. Por lo que ya no solo carga con el malestar de Frodo durante toda la misión, sino que también carga incluso con su cuerpo para poder destruir el anillo.
Asimismo, Samsagaz Gamyi es, de todos los personajes, aquel con el alma más bondadosa y pura. Pues no se corrompió ni siquiera siendo portador del anillo. Justo después de la última escena que menciono, unos enemigos atrapan a Frodo. Esto obliga a Sam a coger el anillo para evitar que el enemigo se hiciera con su posesión. Cuando llegó el momento de que Sam le devolviera el anillo a Frodo, este lo entrega con total facilidad y sin ningún tipo de avaricia. Que Sam sea capaz de combatir la corrupción del anillo y el ansia de mal que este carga es, pues, un hecho completamente admirable. Como ya he explicado, el anillo siempre corrompe, ya no solo al portador sino a todo aquel que se halle cerca. Dicha corrupción se observa en el desarrollo del personaje de Frodo durante la saga. La corrupción y avaricia del anillo se aprecian ya en la primera película. Cuando Boromir (un hombre acompañante de Frodo) estaba dispuesto a pelear e incluso morir para lograr la posesión del mismo. Otro ejemplo es Bilbo, que a pesar de querer deshacerse del anillo, estaba completamente absorto por él. Ansiaba tenerlo cerca constantemente, e incluso le pide a Frodo colocárselo por una última vez. Sin embargo, todo lo contrario le ocurre a Sam, el cual no siente ningún tipo de reparo en devolverle el anillo al portador. Tampoco vemos en él ninguna tendencia hacia el mal, a pesar de estar junto al anillo durante absolutamente toda la travesía. Esto denota una absoluta pureza en su corazón. Pues el grandioso poder del anillo no le afecta lo más mínimo. Concluyo así, según los hechos, que Sam tiene el corazón menos corruptible y más sensato de todos los personajes, incluso que el “protagonista” Frodo.
Además, cabe destacar también el gran sentido de la amistad y de la fidelidad que tiene Sam. Este jamás abandonó a Frodo, por muy difíciles que fueran las circunstancias o incluso por mucho que Frodo no le tratara con el mayor respeto. En cambio, sí podemos hablar de traición hacia Sam por parte de Frodo. E incluso tras esta situación Sam acude en su rescate. El ejemplo que mejor lo representa ocurre de camino a Mordor, cuando Frodo entabla amistad con un antiguo portador del anillo que, en realidad, está completamente corrompido por el mismo e intenta arrebatárselo. Frodo no sabe ver su maldad, cosa que Sam sospecha desde el primer instante. Así, Frodo es engañado por el antiguo portador del anillo sobre las intenciones de su compañero Sam. Frodo, pues, llega a confiar incluso más en este ser corrupto que en su amigo, quien nunca le traicionó. De esta manera, Frodo ordena estrictamente a Sam que le abandone en su empresa. Así hace Sam inicialmente, pero sus principios son mucho más firmes que cualquier orden. De modo que, muy a pesar de que Frodo le hubiera traicionado, confiando en un ser malvado antes que en su amigo, Sam decide volver con él. Además, es tras esta escena de traición cuando Sam salva a Frodo de Ella-Laraña.
Por otro lado, existen también muchas opiniones contrarias hacia el personaje de Sam y en favor de Frodo Bolsón. Es, por tanto, pertinente tener en cuenta las objeciones que pudieran dejar a Sam en mal lugar, en pos de la defensa de Frodo. Pues, por una parte, se afirma que no podemos culpar a Frodo de absolutamente todos sus actos, debido a la corrupción del anillo. No podemos señalar y juzgarle puesto que este no responde ante sus propias acciones, sino que es el anillo y su maldad quienes actúan en su nombre. Sin embargo, si aceptamos esta premisa es igualmente aplicable a cualquiera de los portadores del anillo, incluso a las figuras enemigas y malvadas de los Nazguls (antiguos reyes de los hombres quienes sucumbieron al poder del anillo único atados en la oscuridad de Sauron y enviados por el mismo para arrebatarle el anillo a Frodo). No obstante, a nadie se le ocurre defender a aquellos que han tratado de matar a los personajes principales durante toda la saga con el argumento de que no eran conscientes de lo que hacían porque el anillo actuaba por ellos. De esta manera, es cierto que la corrupción del anillo explica la forma de actuar de Frodo, pero no la justifica al completo. Pues a mi parecer, la corrupción del anillo como justificación de sus actos no le exime de toda culpa. Cada acción tiene irremediablemente una consecuencia. Podemos llegar a entender los motivos que empujan a llevar a cabo esa acción, sin embargo, entender las razones no convierte la acción en justificable. Es decir, no elimina bajo ningún concepto la realidad que se concreta mediante las decisiones. Aún menos justificación es la corrupción del anillo cuando Sam sí fue capaz de combatir esa manipulación, como he explicado anteriormente.
Otras opiniones en favor de Frodo señalan la absoluta dependencia de Sam hacia este. Es decir, no se trata de que Sam sea más fiel o más comprometido, sino que es completamente incapaz de ser por sí mismo. Respecto a esto, no me resulta en absoluto un buen argumento. Pues, si bien se quiere hablar de Sam como una persona dependiente de Frodo, ¿acaso no fue esta “dependencia” la salvación de Frodo durante toda la saga? Y ya no solo de Frodo sino también de la misión. Es más, no se trata de simple dependencia, sino de cumplimiento de palabra. Pues, un poderoso mago que les guía durante el viaje es quien determina a Sam como acompañante de Frodo para la destrucción del anillo. Por lo que esta “dependencia” es, en realidad, Sam cumpliendo su deber de acompañante en pos del éxito de la misión.
En suma, cuando pensamos en la figura del protagonista reconocemos una serie de valores: valentía, audacia, presencia, sentido de la amistad, entre otros. No niego, en absoluto, que Frodo cumpla con estos requisitos. No obstante, no se trata de que Sam no los cumpla, sino que supera con creces a Frodo respecto a estos. Sin embargo, encontramos la figura de Sam completamente opacada por el que, convencionalmente, se llama “protagonista”. Samsagaz Gamyi es el personaje más comprometido, tanto con la destrucción del anillo como con sus principios. Hablamos pues, del personaje con el corazón más bondadoso y fiel de toda la trilogía. Cosa que refleja con cada acción y pensamiento durante las películas. Se demuestra entonces que, en realidad, el verdadero merecedor de esta etiqueta es verdaderamente Samsagaz Gamyi.
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- Última modificación: 2024/09/26 15:59
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