Simulación del movimiento relativo Marte-Tierra con vectores



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     En esta simulación hemos representado, a la izquierda el movimiento respecto al Sol de la Tierra y Marte en una órbita circular (explicado en la simulación anterior), y a la izquierda hemos representado cómo se ve Marte desde la Tierra. Para ello hemos fijado la Tierra en el centro, en reposo, y hemos calculado el vector resta "rmarte - rtierra" (que podemos también ver en la simulación). A la partícula que representa Marte  en la izquierda le hemos asignados ese nuevo vector de posición respecto al origen (la Tierra).

r=rmarte - rtierra

xmr= (xm-xt)
ymr= (ym-yt)




     
     En la simulación podemos ver cómo Marte, visto desde la Tierra, realiza en su trayectoria una especie de quepeño "bucle". A este movimiento se le denomina movimiento retrógrado.

    Se define retrógrado o también horario (porque se realiza en el sentido de marcha de las agujas del reloj) el movimiento de algunos cuerpos celestes a lo largo de su órbita alrededor del Sol o de un planeta; o bien el movimiento de algunos cuerpos celestes alrededor de su propio eje de rotación.

    En el sistema solar el sentido de marcha vigente es el directo o antihorario, pero existen algunas excepciones; por ejemplo, el planeta Venus gira alrededor de su propio eje en sentido retrógrado; los cuatro satélites más externos de Júpiter rotan alrededor de éste en sentido retrógrado; muchos cometas, como el Halley, giran alrededor del Sol en sentido retrógrado, etc.

    Para un observador terrestre, los planetas exteriores a la órbita de la Tierra, como Marte, Júpiter, Saturno, en algunos periodos del año parecen moverse sobre el fondo de las estrellas en sentido retrógrado: se trata de un movimiento aparente debido a que la Tierra, que gira en una órbita más pequeña, los alcanza y luego los supera.

   En los tiempos antiguos la teoría predominante a la hora de determinar la posición de los planetas era suponer que la Tierra estaba inmóvil en el centro del Universo, y que todo se movía alrededor de ella. Así, se llegó a formular la teoría Geocéntrica.
   
   
    Movimientos como éstos descritos, muy difíciles de predecir, fueron los que, junto con otros fenómenos (como la variación del brillo de las estrellas), impulsaron ciertos cambios en la teoría geocéntrica para dar respuesta lógica a todos los movimientos.  La forma más acabada y compleja de geocentrismo fue formulada por Claudio Ptolomeo, en el siglo II, en su obra
Almagesto. Para ello supuso unos movimientos de los planetas muy complejos, llamados epiciclos y deferentes. De esta manera los planetas tendrían un movimiento alrededor de la Tierra (deferente) y otro circular dentro de esa esfera (epiciclo), con lo que se acercaría y alejaría de la Tierra, y eso explicaría las diferencias de brillo y sus movimientos.

    Más tarde el sistema heliocéntrico permitió simplificar los cálculos y realizar predicciones con mayor exactitud, con lo que poco a poco fue tomando importancia e imponiéndose sobre la teoría heliocéntrica.

    En el último de estos tránsitos, en el mes de Agosto pasado, Marte aparecía particularmente grande y brillante. En la fotografía de abajo hay una serie de imágenes digitalmente dispuestas, de tal manera que coincidan todas las estrellas del fondo. En ella podemos ver el bucle que, desde la perspectiva de la Tierra, hace Marte. En el extremo izquierdo del bucle, la Tierra rebasa a Marte y se inicia el movimiento retrógrado.