Lea la explicación completa:
La técnica de hibridación o southern blot denominada así en honor a quien la desarrollo en 1975, se emplea para identificar fragmentos específicos de ADN en una mezcla compleja. Inicialmente se digiere el ADN que queremos estudiar con una o más encimas de restricción, las cuales cortan en puntos específicos de la secuencia, generando fragmentos de varios tamaños. Seguidamente, estos fragmentos se separan por su tamaño en una gel de agaroza empleando corriente eléctrica y luego se transfieren a una membrana de nylon. Para la detección del fragmento de interés en la membrana, utilizamos otro fragmento de ADN o ARN que se llama sonda y que contiene la secuencia complementaria al fragmento que queremos identificar. La sonda, se marca con un isótopo radiactivo, se agrega a una solución y se incuba con la membrana por varias horas. Este hibridización, hace que las sonda se adhiera la fragmento de ADN en la membrana el cual contiene las bases complementarias. Al exponer la membrana a una película de fotografía, podemos identificar el fragmento y establecer así si está o no está contenido en el ADN que estamos estudiando. Esta técnica ha sido fundamental en el estudio del ADN y nos ha permitido identificar muchas de las constituyentes estructurales de los ácidos nucleicos.
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