Facebook. El retrato del otro-yo 2.0 2012

El concepto de “sociedad espectáculo” introducido por Guy Debord en 1967, se mantiene vigente en una versión evolucionada que hoy se encuentra plenamente implantada. Nos referimos a la “sociedad de la información” o, según Manuel Castells, “sociedad red”. A partir de los años 80 y gracias al desarrollo de las tecnologías digitales, aparecen los dobles virtuales en los que el cuerpo y las experiencias físicas quedan relegados y sustituidos por las experiencias virtuales posibilitadas, principalmente, a través de las imágenes fotográficas. Socializando a través de esos dobles virtuales, la red social se impone como espacio en el que la información de los usuarios, siempre en construcción, fluye y se actualiza al segundo, aunque siguiendo el guión de los propios usuarios que deciden qué se puede mostrar y qué no. Estos dobles se prestan tan fácilmente a la manipulación que en ocasiones el doble deja de serlo para convertirse en un personaje que poco tiene que ver con el individuo referente. En esta pieza se simulan cuatro pantallas de ordenador a través de cajas de luz enmarcadas en aluminio. Los cuatro rostros exhibidos son los reflejos de estos individuos sobre la pantalla apagada de sus ordenadores, de ahí la oscuridad de la foto y el desvanecimiento de la imagen. De fondo y fundiéndose con ese retrato, se encuentran las fotografías de perfil de Facebook que estos usuarios han colgado en sus perfiles. De esta forma se establece una dualidad entre el ser humano que está de un lado del ordenador y el doble virtual que se encuentra del otro, pero fundiéndose en una única imagen que nos permite cuestionarnos quién es en realidad el que está al servicio de quién.