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capítulo 6
LA UNIÓN DE PALABRAS
1 Concordancias
Escribimos palabras para comunicarnos, luego es esencial que haya coherencia máxima entre lo que deseamos comunicar y las palabras que empleamos para comunicarlo; las palabras hay que unirlas bien y respetar su valor específico . Unas palabras ostentan el valor sustancial de la comu- nicación: son los sustantivos, los verbos, los adjetivos y los adverbios . No cabe duda de que las palabras alimentado, aprovechar, bien, descansado, escuela, hijo, horas, limpio, llevar, trabajo aportan ideas claras y sustancio- sas; en cambio, la aportación de las palabras a, de, la, mis, para, que, sus, y, yo es complementaria: son pronombres, artículos y nexos, auxiliados por el género, el número, el tiempo, etc . Ambos tipos de palabras los necesi- tamos para comunicar bien nuestras ideas . En el caso de estos dos grupos de palabras, si las unimos bien, es decir, si concuerdan, puede resultar una frase clara como la siguiente: «Yo llevo a mis hijos a la escuela descansados, alimentados y limpios para que aprovechen bien sus horas de trabajo» .
La unión concordante de las palabras es una condición ineludible de la comunicación inequívoca . Tal concordancia y la puntuación constitu- yen la baza principal de una buena escritura . Las demás características se añaden a esa base . Una puntuación y una concordancia tienen sus reglas generales y abstractas, pero las aplicaciones particulares y concretas son responsabilidad inteligente de quien hace un determinado escrito . Sola- mente “mientras” se escribe, se puede poner en práctica la unión coheren- te de las palabras con la puntuación debida .
Las concordancias a las que hay que atender principalmente son de dos tipos: una es de ámbito próximo y otra es de ámbito amplio . La concor- dancia de ámbito próximo es la que se establece entre palabras que han de ir juntas por razón del género, del número, de verbo con preposición, etc . La concordancia de ámbito amplio tiene que ver con la organización de
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