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norMas generales de redacción
6.4 Formas verbales con pronombres enclíticos
Se llaman enclíticos los pronombres se, te, me, os, nos, la, las, le, les, lo y los, cuando se añaden a una forma verbal, la cual resulta, así, con una o dos sílabas más de las que tiene cuando va sin enclítico . Como son for- mas átonas, el acento del compuesto no puede ir más que en el verbo . Los verbos con pronombres pospuestos se someten a las reglas generales de acentuación .
1 .- Formas como dio, mira y otras muchas, que cuando van solas no llevan tilde, sí la llevan cuando pasan a ser esdrújulas o sobresdrú- julas: ábreles, acaríciala, arráncalas, bésame, cómetelo, dámelo, dí- melo, escuchándoos, estaciónate, fumándoselos, gozándolas, háblale, lávanos, partírsela, sabiéndonos, volvértelas... «Dióseme de parte de la familia permiso para entrar», «La Puerta de Alcalá: mírala» .
2 .- En el caso de que con el enclítico resultara una palabra llana, no llevaría tilde, pues los enclíticos acaban en vocal o en s: alabarlas, batirse, cerrarlo, dormirme, envolverla, juntarnos, hincarle, liarlos, moverles, vete...
3 .- En particular, formas verbales monosílabas tónicas como dé, sé..., que llevan tilde cuando van solas para no ser confundidas con sus homófonas átonas, si se les adjuntan enclíticos no la llevan por estas dos causas: a) pasan a ser llanas, con lo que no pueden ser confun- didas con las monosílabas átonas, y b) suelen acabar en vocal o en s: «Dele un cruasán para que él le dé a usted un chicle de menta»,
«Seles indulgente por el arrepentimiento que sé que tienen» .
4 .- Las formas verbales que se han acrecentado con enclíticos conser-
van el acento en la misma sílaba: dábamela .
7 Palabras con dos posibilidades de acento
Hay muchas palabras en español que admiten dos maneras distintas de acentuación . Esto quiere decir que las costumbres de los hispanohablan- tes (según zonas o gustos) oscilan entre pronunciar unas palabras como agudas o como llanas, o entre considerar diptongo o hiato una determi- nada combinación de vocales . La Real Academia Española recoge en sus
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