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con la naturaleza de la comunicación en general y, en particular, de nues- tra lengua .
Hay seis comportamientos que es necesario asimilar .
1 .o Buscar la claridad . El fin primordial de la escritura es la buena co- municación: si una comunicación no es clara, no es buena . La ín- dole diacrítica de los signos no es un capricho, es una necesidad de quien lee y, por ello, una obligación de quien escribe . A ese objetivo se dirigen grafías como las tildes, los estilos de letra, los espacios y, en suma, todos los signos de puntuación, desde los más comunes —como el punto, el paréntesis, la coma, etc .— hasta los menos co- munes —como el corchete, el asterisco, la barra, etc .— .
2 .o Tender a la simplificación . Cuando coexistan dos modos distintos de utilizar una palabra o expresión y sean ambos igualmente váli- dos, hay que elegir el más simple; por ejemplo: empleemos rencuen- tro, suscriptor, deprisa, enseguida, en lugar de reencuentro, subscrip- tor, de prisa, en seguida .
3 .o Mantener una actitud razonablemente flexible ante los cambios del léxico . Las lenguas están vivas mientras son utilizadas . La vida de las lenguas lleva consigo la entrada y la salida de nuevos vocablos y nuevas expresiones . Recibir y dejar son condiciones propias de una lengua viva . Frente a la obsolescencia (inutilidad programada) im- perante en la industria, hay que batallar por la alargascencia — pro- ceso contrario a la obsolescencia— es decir, por alargar la vida útil de los productos, de las palabras .
4 .o Considerar que la lengua no consiste solamente en las palabras, que hay mucho más: la ordenación de las palabras, la coherencia del dis- curso, la estructuración del contenido, la matización de las ideas . . .
5 .o Utilizar las convenciones de ortografía avanzada que estén contras- tadas por la tradición y fundamentadas en los argumentos de una comunicación clara y una estética aceptable .4
4 Las expresiones que no son aceptables -sin distinguir las razones por las que no lo
preáMbulo sobre la ortografía
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