Mayo de 2013

Durante los días 22 a 24 de mayo, se ha celebrado el VI Congreso de la Sociedad Académica de Filosofía: Experiencia de la crisis, crisis de la experiencia, coordinado por Carmen González Marín y celebrado en la Facultad de Humanidades, Comunicación y Documentación de la Universidad Carlos III de Madrid.

El congreso comenzó el miércoles 22 y contó con una conferencia inaugural a cargo del profesor de la Universidad de Tubinga Otfried Höffe, titulada: “Oikopoiesis and Cultivation. Two Fundamental Tasks of Culture”, pero yo solo pude asistir los dos últimos días. El día 23, a primera hora de la tarde, participé en una de las mesas del Congreso, con una comunicación titulada: “¿Qué es la globalización? La filosofía como cosmopoliética”. Las ideas expuestas en esa comunicación son una continuación y un complemento de las que expuse una semana antes en la Universidad de La Laguna, en el homenaje a Gabriel Bello.

Después de esa mesa, hice la presentación pública del último libro de José Luis Moreno Pestaña, La norma de la filosofía. La configuración del patrón filosófico español tras la Guerra Civil (Madrid, Biblioteca Nueva, 2013, 223 p.). Tras mi intervención, el propio autor dio una larga charla, en la que expuso los resultados de su investigación sobre la filosofía española en las dos primeras décadas del franquismo. Luego siguió un debate muy rico con los colegas asistentes a la presentación. El conjunto del acto duró unas dos horas y media.

Al día siguiente, a primera hora de la mañana, se celebró la asamblea general de la Sociedad Académica de Filosofía, en la que se renovó la junta directiva. Resultaron elegidos Carmen González Marín como presidenta, José Luis Moreno Pestaña como secretario y Rocío Orsi Portalo como tesorera. En cuanto a los quince vocales, la mitad de ellos fueron renovados (dado que habían agotado su período de cuatro años) y la otra mitad (en la que yo me encuentro) continuamos otros dos años más, hasta la próxima asamblea general. Además, se acordó que el VII Congreso de la SAF se celebrará en la Universidad de Cádiz.

Tras la asamblea, se celebró un homenaje muy emotivo al recientemente fallecido Quintín Racionero, catedrático de Filosofía en la Facultad de Filosofía de la UNED. Participaron en el homenaje Jacinto Rivera de Rosales, decano de Filosofía de la UNED; Teresa Oñate, profesora de Filosofía de la UNED; y Carmen González, recién elegida presidenta de la SAF, que leyó una necrológica enviada por Concha Roldán, directora del Instituto de Filosofía del CCHS-CSIC y compañera de Quintín en la Sociedad Española Leibniz.

Yo tuve que marcharme tras el homenaje a Quintín Racionero, pero el congreso continuó con una conferencia del profesor de la Universidad de Deusto Patxi Lanceros, titulada “Los tiempos de la crisis”, y con varias mesas de debate que se celebraron ese mismo día por la tarde.

Para mí, fueron unos días muy gratos, porque pude reencontrarme con buenas amigas y amigos de nuestro gremio filosófico, y conocer también a otros nuevos. Por ejemplo, conocí al profesor y doctorando Daniel Toscano López, con el que tuve una larga e interesante conversación sobre la “biopolítica” en Hannah Arendt y Michel Foucault.

Última actualización: mayo_2013 29/05/2013 13:40


Los días 16 y 17 de mayo, asistí a las jornadas Éticas y Políticas de la Alteridad. Homenaje a Gabriel Bello Reguera, organizadas por María José Guerra Palmero y Anisa Azaovagh de la Rosa, y celebradas los días 16 y 17 de mayo de 2013 en la Facultad de Filosofía de la Universidad de La Laguna.

El objetivo de las jornadas era homenajear al profesor Gabriel Bello Reguera con motivo de su próxima jubilación -que será completa, porque la Universidad de La Laguna ha suprimido la figura del profesor emérito-, tras una larga trayectoria dedicada a la docencia, la gestión y la investigación en el campo de la filosofía, y en particular de la ética. Gabriel es hermano de Eduardo Bello Reguera, mi querido compañero de Facultad desde 1979, que falleció inesperadamente el 12 de octubre de 2010, pocos días después de su jubilación. Mi relación con Gabriel ha sido escasa, pero cuando recibí la invitación de mi amiga María José Guerra, no lo dudé ni un momento.

Tras el acto de inauguración (a cargo de Margarita Vázquez, decana de la Facultad de Filosofía; Inmaculada Perdomo, directora del Departamento de Historia y Filosofía; yo mismo, como presidente de la Red española de Filosofía; y María José Guerra, como organizadora de las jornadas, junto con Anisa Azaovagh), el propio Gabriel Bello dio la conferencia inaugural, con el título: “Del fundamento a la alteridad: el desplazamiento de la ética contemporánea”.

Como anuncia el título, el profesor Bello expuso la tesis que ha sido el hilo conductor de toda su carrera intelectual: el final de la filosofía como saber absoluto –sea en la modalidad de la vieja metafísica onto-teo-lógica, o en la modalidad de la nueva metafísica positivista- y la conversión de la “ética de la alteridad” (que pone la interpelación del “otro” por encima de la autoafirmación del “yo”) en “filosofía primera”. Los dos autores que han inspirado esta posición filosófica de Bello han sido Emmanuel Levinas y Richard Rorty. La peculiaridad del trabajo de Bello ha consistido en conciliar a dos autores aparentemente tan dispares y en aplicar sus ideas a algunos de los problemas ético-políticos más acuciantes de nuestro tiempo, como los problemas “interculturales” relacionados con las migraciones del Sur pobre al Norte rico, y los problemas “bioéticos” relacionados con las nuevas tecnologías biomédicas.

Los dos días de las jornadas fueron muy intensos, por la cantidad y calidad de los ponentes, pero también por los debates que se suscitaron, en los que el propio Gabriel intervino muy activamente. Entre los ponentes había colegas de La Laguna y de otras universidades españolas, mexicanas y británicas, pero había también antiguos alumnos de Gabriel, que hoy son profesores y profesoras, tanto en secundaria como en diversas universidades. Me limitaré a enumerar los nombres de los participantes, por orden de intervención: María Nieves Quiles, Ángel Puyol, Txetxu Ausín, Ángela Sierra, Teresa López de la Vieja, Manuel Liz, José Mendivil, José Salvador Arellano, Amelia Valcárcel, Patricia Pérez Munguía, Anisa Azaovagh, Bárbara Álvarez, Ángel Mollá, Antonio Pérez Quintana, David Pérez Chico, Gabriel Rodríguez, Aishih Wehbe, Arantxa Hernández, Belén Altuna y yo mismo, que di la conferencia de clausura.

En mi conferencia, titulada “Nosotros, los humanos: la filosofía como cosmopoliética”, traté de defender una concepción afirmativa y plural de la filosofía. Tras la “crisis de la metafísica”, que dura ya un par de siglos, al menos desde Hegel en adelante, y tras la creciente fragmentación del campo filosófico, no solo escindido en dos grandes bloques casi incomunicados -los “analíticos” y los “continentales”-, sino también diversificado en subcampos cada vez más especializados y desconectados entre sí (filosofía de la ciencia y la técnica, filosofía moral y política, filosofía del arte y la cultura, etc.), me parece necesario elaborar una filosofía “cosmopoliética”.

Esta propuesta de una filosofía “cosmopoliética” pretende recuperar lo mejor de la tradición heredada desde la Grecia antigua, pero también abrir un fecundo diálogo intercultural con las tradiciones intelectuales no occidentales (asiáticas, americanas y africanas), y, por último, tender puentes entre los distintos campos de la experiencia humana, y especialmente entre los campos de la ciencia, la política y la ética, con el fin de ofrecer criterios de orientación a los humanos del siglo XXI, a un “nosotros” que debería incluir a toda la humanidad viviente, dado que formamos ya una sola sociedad global y nos enfrentamos a retos que ponen en peligro no solo nuestra convivencia sino también nuestra supervivencia en el marco de la biosfera terrestre.

Última actualización: mayo_2013 29/05/2013 13:14


El viernes 10 de mayo asistí a la XXI Conferencia Nacional de Decanatos de Letras, celebrada en Vitoria/Gasteiz, en la Facultad de Letras de la Universidad del PaísVasco/Euskal Herriko Unibertsitate. A esta Conferencia fuimos invitados también los decanos de la Conferencia Española de Decanatos de Filosofía, y dos de nosotros participamos en la segunda de las mesas de debate: Jesús Navarro Reyes, Vicedecano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Sevilla, que intervino en ausencia del decano, Manuel Barrios Casares, y yo mismo, que intervine como presidente de los decanos de Filosofía.

En esta XXI Conferencia hubo tres mesas de debate: 1) La gobernanza en tiempos de crisis: racionalización de centros y títulos, y otros modelos europeos; 2) La situación de las Artes y Humanidades ante el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2013‐2016, y ante la Propuesta para la Reforma y Mejora de la Calidad y Eficiencia del Sistema Universitario del 12 de febrero de 2013; 3) Proyectos de investigación y transferencia del conocimiento en Artes y Humanidades.

Yo intervine en la segunda de las mesas, y expuse la doble contradicción que padecemos. Primera contradicción: por un lado, una demanda creciente de Educación Superior en todo el mundo, y particularmente en la Unión Europea, que se ha propuesto pasar del 31 al 40% de titulados superiores en 2020, y, por otro lado, una reducción de la inversión pública en universidades e investigación, causada por la hegemonía de las políticas neoliberales y agudizada con motivo de la crisis, especialmente en países como España. Segunda contradicción: se pretende potenciar cada vez más la llamada “sociedad del conocimiento”, el “capital humano”, la “cualificación profesional”, etc., para competir en un mercado global en donde la producción basada en mano de obra masiva y barata se ha desplazado de los países ricos de Occidente a los países pobres y “emergentes”; por otro lado, se impone un concepto cada vez más estrecho y distorsionado de “conocimiento”, reducido a las ciencias aplicadas susceptibles de generar nuevas tecnologías y una rentabilidad económica inmediata.

Además, como una concreción de lo anterior, manifesté mis críticas al Plan Estatal de Investigación 2013-2016, que no dedica ni un solo Subprograma a las Humanidades y las Ciencias Sociales, y expliqué las enmiendas presentadas al borrador del Plan por parte de la Red Española de Filosofía y la Conferencia Nacional de Decanatos, que han sido parcialmente recogidas en el texto definitivo.

Por último, hice una exposición muy breve y muy crítica del informe encargado por el ministro Wert a una comisión de expertos, y que se dio a conocer el 12 de febrero con el título Propuesta para la Reforma y Mejora de la Calidad y Eficiencia del Sistema Universitario: este informe no parte de ningún estudio previo sobre la situación de las universidades españolas, pero da por supuesto que la situación es catastrófica y que por ello se necesita una “reforma profunda” de las mismas; en realidad, es un falso supuesto, desmentido por los datos de diversos estudios empíricos, pero sirve de coartada para proponer toda una serie de medidas orientadas a la conversión de las universidades públicas en empresas semipúblicas/semiprivadas, carentes de autonomía y democracia interna, pero cada vez más autofinanciadas (mediante el aumento de las tasas, la reducción de las subvenciones públicas y los acuerdos con entidades financieras y empresariales), y destinadas exclusivamente a la investigación aplicada y la producción de I+D+i susceptible de ser rentabilizada económicamente por el sector privado.

Los acuerdos adoptados por la XXI Conferencia fueron los siguientes:

1. Creación de un portal web de la Conferencia Nacional de Decanatos de Letras gestionado por el Presidente organizador de la próxima Conferencia, que incluya un foro que propicie la difusión de nuevas propuestas y la opinión de este colectivo ante la sociedad.
2. Reclamar a las administraciones competentes una estabilidad normativa en el sistema universitario español y acordada con el mayor consenso político y social.
3. Insistir en la importancia y en la especificidad de las Artes y Humanidades, tanto en la oferta de títulos como en la financiación y evaluación de la investigación, así como en los procesos de transferencia del conocimiento.
4. Reivindicar la importancia de la labor docente del PDI como base de la actividad universitaria de cara a la formación profesional y a la transmisión de la investigación, frente al menosprecio de esa labor docente recogido en el RD 14/2012.
5. Refrendar el acuerdo de la Conferencia Andaluza de Decanatos de Letras sobre la exención de la acreditación externa del nivel en lenguas extranjeras presentado ante la Dirección General de Universidades de la Junta de Andalucía.
6. Mostrar el rechazo al informe de los expertos, y de forma especial, a la violación de la tradición democrática en la elección de sus cargos.
7. Confiar la organización de la próxima Conferencia Nacional de Decanatos de Letras a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada.

Última actualización: mayo_2013 29/05/2013 12:57


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  • Última modificación: 2013/05/31 21:07
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