Mayo de 2014

Durante los días 25 y 26 de abril, tuve la suerte de poder asistir a la I Olimpiada Filosófica de España, que se celebró en el edificio histórico de la Universidad de Salamanca.

En años precedentes, varias comunidades autónomas habían venido celebrando olimpiadas filosóficas de ámbito regional, como Asturias, Castilla y León, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, pero no había una olimpiada de ámbito estatal en la que pudieran participar todas ellas. En cambio, sí que hay una Olimpiada Filosófica Internacional (IPO), que este año celebra su 22ª edición en Lituania, el país natal del filósofo judío Emmanuel Lévinas. Por cierto, para esta 22ª edición de la IPO han sido seleccionados dos alumnos de Castilla y León.

Hasta ahora, en la mayoría de las comunidades autónomas españolas no se celebraba ninguna olimpiada filosófica, ni siquiera de ámbito regional, aunque sí se celebraban otro tipo de concursos, como el Premio Juvenil de Ensayo “Francisco Cascales”, organizado durante varios años por la Sociedad de Filosofía de la Región de Murcia (SFRM).

Por eso, en una reunión convocada por Félix García Moriyón y celebrada el 7 de febrero de 2013 en la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense, con Fernando Rampérez Alcolea como anfitrión (en su doble condición de vicedecano de la citada Facultad y primer presidente de la Comisión de Educación de la Red española de Filosofía (REF), hasta la grave enfermedad que le sobrevino en mayo de 2013), las olimpiadas autonómicas ya existentes y varias asociaciones filosóficas integradas en la REF decidieron impulsar la celebración de la I Olimpiada Filosófica de España durante el curso 2013-14. Y también decidieron solicitar a la REF que a partir del curso próximo la Comisión organizadora de la Olimpiada pase a ser reconocida estatutariamente como una más de sus Comisiones permanentes.

En esta primera edición de la Olimpiada han participado doce comunidades autónomas. Todas ellas -las más veteranas y las recién incorporadas, como es el caso de la Región de Murcia- organizaron una previa olimpiada filosófica autonómica, en la que fueron seleccionados los alumnos y alumnas que habían de participar en la fase estatal.

Había tres modalidades: Disertación, Dilema moral y Certamen de fotografía filosófica. Y las alumnas y alumnos seleccionados para la fase final fueron 38: 20 en la modalidad de Disertación (18 chicas y 2 chicos), 10 en la de Dilema moral (5 chicas y 5 chicos) y 8 en la de Certamen fotográfico (5 chicas y 3 chicos).

La Asociación Olimpiada de Castilla y León ha sido la encargada de organizar la I Olimpiada Filosófica de España, dada su experiencia en el tema. Y la verdad es que lo ha hecho realmente bien: ha conseguido el apoyo de la comunidad castellano-leonesa, de la diputación salmantina, del ayuntamiento de la ciudad y de la Universidad de Salamanca, ha dado alojamiento gratuito a todos los alumnos participantes, ha organizado un buen programa de actividades y ha dado una buena difusión al acontecimiento.

El viernes 25 por la tarde, en la Facultad de Filosofía, se celebró la recepción a los participantes, que venían acompañados de profesores y padres. A continuación, se les hizo una nueva recepción en el ayuntamiento de la ciudad, situado en la Plaza Mayor de Salamanca. Luego, en el edificio histórico de la Universidad de Salamanca, tuvo lugar la inauguración oficial, en la que intervinieron las autoridades políticas y académicas, y en la que también intervine yo como presidente de la REF. En mis breves palabras felicité a los estudiantes finalistas, a sus profesores de Filosofía y a los organizadores de la Olimpiada, y aproveché la ocasión para hacer un elogio de la profesión filosófica y del papel educativo de la Filosofía. La tarde concluyó con una conferencia del decano de la Facultad de Filosofía, Ricardo Piñero Moral, sobre La vida humana como obra de arte.

Por la noche, en el bello Colegio Mayor de Fonseca, en donde nos habían alojado los organizadores, tuve ocasión de compartir cena y conversación con José Luis Fuertes (director del Departamento de Filosofía de la Universidad de Salamanca y miembro del comité organizador), Concha Roldán (directora del Instituto de Filosofía del CSIC y miembro de la Junta directiva de la REF), Esperanza Rodríguez Guillén (presidenta de la Comisión de Educación de la REF) y mi compañera Alicia Poza.

Al día siguiente, el sábado 26 por la mañana, se celebró la fase final de la Olimpiada. En el aula Miguel de Unamuno, los alumnos y alumnas realizaron su ejercicio escrito durante hora y media. El tema de la disertación: “¿Es posible vivir sin filosofía?” El tema del dilema moral: ¿está bien o está mal prohibir a las mujeres musulmanas el uso público del burka y el niqab, como se ha hecho en Francia?

Mientras los chicos realizaban el ejercicio, los profesores venidos de toda España celebraron una asamblea para deliberar sobre la sede y sobre los temas del próximo año. En cuanto a la sede, se optó por Madrid. En cuanto a los temas, se hizo un listado de diez y se acordó pedir a los 38 estudiantes y a sus profesores que eligieran de ese listado qué temas consideraban más interesantes para la II Olimpiada.

Tras realizar el ejercicio escrito, los chicos hicieron una visita guiada por el centro de la ciudad, en compañía de sus profesores y familiares. Mientras tanto, varios correctores leyeron los ejercicios y seleccionaron a tres finalistas en la modalidad de Disertación (tres chicas) y otros tres en la de Dilema moral (dos chicos y una chica).

En el aula Francisco Salinas, estos seis finalistas hicieron una lectura pública de sus textos ante todo el auditorio asistente a la Olimpiada, y respondieron a dos preguntas formuladas por dos miembros distintos de un jurado compuesto por cuatro personas: dos profesores de la Asociación Olimpiada de Castilla y León (Rosa Reina y Jesús Moradillo) y dos representantes de la REF (Concha Roldán y yo).

Tras esta exposición y defensa pública por parte de los seis finalistas, que sin duda alguna fue el momento culminante de la Olimpiada, los miembros del jurado nos retiramos a deliberar en el aula Miguel de Unamuno, mientras que el público reunido en el aula Francisco Salinas era deleitado por un dúo musical de guitarra española. La deliberación del jurado fue difícil, porque los seis finalistas habían hecho unos ejercicios y una defensa pública con un nivel muy alto.

Finalmente, en una nueva sesión pública se concedieron los premios a los ganadores y los diplomas a todos los participantes y a sus profesores. Estos fueron los resultados:

- En Disertación, el primer premio fue para Paloma Saura Pérez (Colegio San Buenaventura, Murcia), el segundo para Mª Mercedes Millán de Meer (IES Ignacio Ellacuría, Madrid), y el tercero para Ana Isabel Avilés Alía (IES Francisco de Orellana, Extremadura).

- En Dilema moral, el primer premio fue para Miguel Ángel García Herrera (Colegio Heidelberg, Canarias), el segundo para Sara Manso Pérez (IES José María Pérez Pulido Canarias) y el tercero para Álvaro Villayandre Duport (Colegio de Nuestra Señora del Carmen, Castilla y León).

- En el Certamen de fotografía filosófica, el primer premio fue para Juan Francisco Piñera Ovejero (IES Emilio Alarcos, Asturias), el segundo para Óscar Martín Mesonero (IES Germán Sánchez Ruipérez, Castilla y León) y el tercero para Marina Castellanos Nicolás (IES Ramiro de Maeztu, Madrid).

En cuanto a la ganadora del primer premio de Disertación, Paloma Saura Pérez, yo ya había tenido ocasión de escucharla durante la final de la Olimpiada Filosófica de la Región de Murcia, que se celebró en mi Facultad. Y ya entonces me impresionó su inteligencia y su madurez. Por eso, no me sorprendió que volviera a obtener el primer premio en la fase estatal. Mi más sincera enhorabuena para ella, sus padres y sus profesores del Colegio San Buenaventura.

Tras la entrega de los premios y diplomas, se celebró el acto de clausura, en el que intervinieron Ricardo Piñero Moral (decano de la Facultad de Filosofía), Concha Roldán (directora del Instituto de Filosofía del CSIC), Sagrario Rollán Rollan (nueva presidenta de la Asociación Olimpiada de Castilla y León), María José Fresnadillo (concejala de Salud Pública y Consumo del ayuntamiento de Salamanca) y Esperanza Rodríguez Guillén (presidenta de la Comisión de Secundaria de la REF).

Todos ellos felicitaron a los organizadores -el Departamento de Filosofía de la Universidad de Salamanca y la Asociación Olimpiada de Castilla y León-, y muy especialmente al ya ex presidente de la Asociación, Miguel Santa Olalla, por el éxito de esta I Olimpiada. Pero también felicitaron, de manera muy especial, a los 38 estudiantes seleccionados y a los 9 premiados, por el talento filosófico que habían demostrado. Y extendieron la felicitación a sus profesores y familiares, por haber sabido alimentar en los chicos el amor al pensamiento libre y al debate público. De este modo, el acto de clausura fue también una reivindicación del papel de la Filosofía en el sistema educativo y, en general, en la vida política y cultural de cualquier país que se precie de ser democrático.

La I Olimpiada concluyó con una sesión de fotos en la fachada del edificio histórico de la Universidad de Salamanca. Luego llegaron las despedidas y el deseo de volver a encontrarse en la II Olimpiada Filosófica de España, que previsiblemente se celebrará en Madrid, en abril de 2015.

Última actualización: mayo_2014 11/05/2014 00:26


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