Noviembre de 2011

[Transcribo aquí el artículo que con este mismo título he publicado hoy, en la víspera de las elecciones generales del 20 de noviembre, en la columna semanal que tenemos reservada los miembros del Foro Ciudadano en el diario La Opinión de Murcia (19/11/2011)].

En la víspera de las elecciones generales del 20N, se nos pide que “reflexionemos” antes de ejercer nuestro derecho de voto. Por eso, yo voy a reflexionar sobre los límites de nuestra democracia y sobre la necesidad de renovarla.

La actual crisis del capitalismo es la más grave desde la Gran Depresión. Aquella crisis puso fin al dogma liberal del laissez faire y a la hegemonía de Europa sobre el resto del mundo. Tras la Segunda Guerra Mundial, esa hegemonía pasaron a disputársela Estados Unidos y la URSS. Los países de Europa occidental iniciaron la construcción de la Unión Europea y el desarrollo del Estado de Bienestar, que han sido hasta ahora la principal fuente de legitimidad de sus democracias.

Sin embargo, desde finales de los setenta, comienza la gran ofensiva del capitalismo neoliberal, que pretende desmantelar el Estado de Bienestar y socavar el proyecto de una democracia europea a escala continental. Las políticas neoliberales nos han conducido a la crisis que hoy padecemos. Además, han propiciado un nuevo desplazamiento de la hegemonía mundial, causado por el declive económico del Occidente euro-atlántico y el ascenso del Oriente asiático-pacífico. El nuevo modelo de capitalismo es China: un régimen dictatorial, sin derechos políticos ni sindicales, con una gran desigualdad social y con graves problemas medioambientales.

Pero los estragos del neoliberalismo son mucho más graves que los de hace ochenta años, pues se está poniendo en peligro la supervivencia misma de la humanidad. El capitalismo actual mata diariamente a miles de seres humanos, expolia los recursos naturales y genera un cambio climático cuyas consecuencias serán catastróficas.

Esta suicida doctrina neoliberal, defendida a sangre y fuego por la derecha conservadora de Estados Unidos y Europa, ha logrado imponerse en Occidente porque los partidos y Gobiernos socialdemócratas no han tenido el valor de oponerse frontalmente a ella. Por eso, tenemos hoy una Unión Europea completamente doblegada ante la codicia insaciable de los mercados financieros, que ponen y deponen Gobiernos, y les exigen el desmantelamiento del Estado de Bienestar.

En España, la crisis es todavía más profunda porque los dos partidos mayoritarios (PP y PSOE) privatizaron la banca y las empresas estatales, bajaron los impuestos a las rentas más altas, alimentaron la burbuja inmobiliaria y la precariedad laboral, y ahora defienden la política de austeridad impuesta por la Unión Europea de Merkel y Sarkozy. Si a Zapatero le exigieron recortar 15.000 millones de gasto público, a Rajoy (que según las encuestas será el nuevo presidente tras el 20N) le van a exigir recortar 41.000 millones más (16.000 en 2012 y 25.000 en 2013).

Por eso, Rajoy no es ninguna alternativa real, sino más de lo mismo. El bipartidismo no es la solución, sino que es parte del problema. Los españoles lo saben, y por eso consideran a la clase política como el tercer problema del país, tras el paro y la crisis. Sin embargo, es probable que después del 20N no tengamos ni siquiera bipartidismo, sino más bien monopartidismo, tanto en el Congreso como en la mayoría de Parlamentos autonómicos, una situación de monopolio político que no se ha dado nunca en la historia de nuestra democracia.

Ahora bien, si el recorte de 15.000 millones le va a costar a Zapatero y al PSOE un retroceso electoral catastrófico ¿qué le sucederá a Rajoy y al PP cuando tengan que recortar otros 41.000 millones? Nos encontraremos con una situación política paradójica: un régimen de partido casi único, unos recortes mucho más drásticos que los aplicados por el Gobierno anterior, y un movimiento de contestación social y sindical que rechazará en las calles lo apoyado en las urnas.

Esta paradoja pondrá al descubierto el doble déficit de la democracia española: por un lado, su incapacidad para reformarse a sí misma, avanzar hacia un verdadero Estado federal, garantizar la representación que les corresponde a las opciones políticas minoritarias y ofrecer a la ciudadanía mecanismos de democracia participativa; por otro lado, su incapacidad para reconocer que las grandes decisiones se toman fuera de nuestros fronteras, por lo que es necesario reforzar y democratizar la UE, para poner en marcha una política continental concertada de defensa del Estado del Bienestar frente a los ataques de los mercados financieros internacionales. Lamentablemente, ninguno de estos dos problemas ha estado en el centro de la campaña electoral.

La democracia española se encuentra bloqueada por un régimen bipartidista que ofrece a la ciudadanía una falsa alternativa. No es de extrañar que haya surgido el movimiento de los indignados, con la exigencia de renovar profundamente nuestro sistema democrático, para que el Gobierno esté al servicio de la ciudadanía y no al servicio de los mercados. Pero las alternativas que ofrecen algunos sectores de los indignados (abstención, voto nulo o voto en blanco) son igualmente falsas, porque no hacen sino reforzar el viejo bipartidismo o, peor aún, el riesgo del monopartidismo.

Por eso, dada la gravedad de la situación en la que nos encontramos, hay que tener mucho coraje para ejercer el derecho democrático del voto, y para ejercerlo de tal modo que abra el camino a una profunda renovación de nuestra joven democracia, con el fin de que sea mucho más madura, abierta, plural, transparente y participativa.

Antonio Campillo es decano de la Facultad de Filosofía y miembro del Foro Ciudadano

Última actualización: noviembre_2011 19/11/2011 10:48


En los dos últimos años -y como consecuencia de la crisis del capitalismo neoliberal, que es la más grave desde la Gran Depresión, y cuyos efectos económicos y sociales están siendo especialmente devastadores en nuestro país-, la democracia española se ha visto conmocionada por dos importantes acontecimientos: el brusco giro de Zapatero hacia políticas de recorte del gasto público (con el consiguiente descrédito entre su electorado) y la irrupción del movimiento 15-M.

En mayo de 2010, el gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, decidió acatar las exigencias de reducción del déficit público impuestas por la Comisión Europea, el eje franco-alemán formado por Sarkozy y Merkel, el FMI e incluso el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Zapatero aceptó el dogma neoliberal dominante: para responder a la profunda crisis del capitalismo desatada a partir de 2007 y que estaba afectando muy especialmente a la economía española (con la tasa de paro más alta de la Unión Europea y con continuos ataques de los especuladores a la deuda soberana), no había otro camino que la “austeridad”, es decir, la reducción del Estado de bienestar mediante la adopción de drásticos recortes sociales y regresivas reformas legales tendentes a abaratar el despido, precarizar las relaciones laborales y reducir el poder de negociación de los sindicatos.

Con estas medidas, Zapatero pretendía reducir el déficit público, calmar a los “mercados financieros” y evitar que España siguiera el camino de otros países (como Irlanda, Grecia e Portugal), que han tenido que ser “rescatados” por la Unión Europea y sometidos a unas exigencias todavía más duras. Este brusco giro político provocó el rechazo frontal de los sindicatos, una serie de huelgas y manifestaciones, y el vertiginoso descrédito de Zapatero y de su partido (especialmente entre su propio electorado socialista). Este descrédito obligó al presidente del gobierno español a anunciar su renuncia a presentarse en las próximas elecciones generales. Y el PSOE se apresuró a designar como nuevo candidato a Alfredo Pérez Rubalcaba.

Pero todo ello no impidió que en las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo de 2011 el PSOE sufriera una gran derrota y perdiera el gobierno en comunidades autónomas que le habían apoyado desde la transición (como Castilla-La Mancha y Extremadura) y en numerosas ciudades españolas. En cambio, el PP acumuló un poder autonómico y municipal sin precedentes en la historia de nuestra joven democracia, lo que dio fuerzas para reclamar un adelanto de las elecciones generales. Y Zapatero, al comprobar que las medidas de austeridad adoptadas no daban resultado, que la situación económica seguía deteriorándose y que el descrédito del PSOE seguía increméntandose, decidió adelantar las elecciones generales y convocarlas para el 20 de noviembre de 2011, con Rubalcaba como nuevo candidato del PSOE.

Paralelamente, el 15 de mayo de 2011, una semana antes de las elecciones autonómicas y municipales, tuvo lugar una manifestación convocada a través de las redes sociales por un pequeño grupo de jóvenes denominado Democracia Real Ya. Sin que nadie pudiera preverlo, en decenas de ciudades españolas, salieron a la calle miles de jóvenes “indignados” que compartían un mismo lema: “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”. Dos días después, siguiendo el doble modelo de la revuelta popular en Islandia y de las "revoluciones árabes" en el norte de África, y en particular de la acampada de los jóvenes egipcios en la plaza Tahrir de El Cairo (que logró acabar con la dictadura de Mubarak), los jóvenes españoles comenzaron a montar también acampadas permanentes en las plazas de muchas ciudades: Madrid, Barcelona, Murcia, etc. Así es como se inició el "movimiento 15-M", que luego se fue extendiendo a otros países europeos (Grecia, Italia, Francia, Portugal, Reino Unido…) y que a partir de la manifestación global del 15 de octubre ha conectado con movimientos similares en Chile, Estados Unidos, etc.

Los dos ejes principales de este movimiento son:

1) La exigencia de una democracia mucho más abierta, transparente, plural y participativa, en la que los ciudadanos sean los verdaderos protagonistas, como contrapunto a las actuales democracias parlamentarias, secuestradas por los grandes partidos y los grandes poderes mediáticos. Por eso, el 15-M se ha dedicado a denunciar el bipartidismo y la corrupción política, y a exigir una reforma de la Ley Electoral y un mayor control de la ciudadanía sobre sus representantes electos.

2) La exigencia de una economía que sea sostenible y que esté al servicio de todas las personas, como contrapunto al creciente poder del capitalismo financiero y especulativo, que está doblegando a las democracias, privatizando y mercantilizando los servicios públicos, aumentando las desigualdades sociales, precarizando las condiciones de vida y de trabajo, matando de hambre a millones de seres humanos, provocando el cambio climático y expoliando los recursos naturales del planeta. Por eso, el 15-M ha dado su apoyo a la Plataforma de Afectados por las Hipotecas y ha paralizado numerosos desahucios.

El pasado mes de septiembre, los miembros del Foro Ciudadano de la Región de Murcia celebramos una asamblea para analizar la situación política española y para decidir nuestro plan de actuación. Ante el brusco giro de Zapatero hacia políticas de recorte del gasto público (que había traído consigo un acelerado descrédito del PSOE y un aumento sin precedentes del poder autonómico y municipal del PP) y ante la esperanzadora irrupción del movimiento 15-M (que había planteado la necesidad de poner fin al ciclo de la transición y emprender una profunda renovación de la democracia española), el Foro Ciudadano consideró que debía cambiar la estrategia seguida durante sus diez primeros años de vida e implicarse activamente en la elaboración de una propuesta política capaz de concurrir en la convocatoria anticipada de elecciones generales. Y nuestra propuesta consistió en tratar de forjar una alianza de todos los grupos a la izquierda del PSOE, pero no mediante pactos electorales de las cúpulas de los partidos, sino mediante un proceso asambleario de primarias, abierto a toda la ciudadanía y en el que pudiera implicarse un amplio sector del movimiento 15-M.

Pero nos encontramos con dos obstáculos inesperados:

1) Por un lado, el hecho de que Izquierda Unida-Verdes y el nuevo partido EQUO no llegasen a un acuerdo de coalición electoral, nos llevó a desistir de intentar una candidatura unitaria al Congreso, y nos forzó a buscar esa unidad al menos en las elecciones al Senado, pues en ellas hay listas abiertas y, además, ni Izquierda Unida-Verdes ni EQUO tenían opción alguna en la circunscripción provincial de Murcia.

2) Por otro lado, la actual Ley Electoral, que ya en su origen fue diseñada para fomentar el bipartidismo, había sido reformada este mismo años por el PSOE y el PP, no en el sentido reclamado por los partidos minoritarios y por el 15-M (es decir, para garantizar una mayor proporcionalidad), sino en el sentido contrario: para dificultar todavía más la irrupción de nuevos partidos. Así, el nuevo partido EQUO tenía que recoger el 0,1% de avales para presentarse al Congreso (lo que equivalía a unos 1.000 avales en la provincia de Murcia), mientras que nuestra prevista candidatura asamblearia al Senado tenía que recoger el 1% de avales (unos 10.000), y todo ello en un plazo de veinte días.

Así que, aunque no era exactamente esto lo que a nosotros nos habría gustado, decidimos tomar la única opción que nos permitía la Ley Electoral: promover una coalición de partidos de izquierda para el Senado, pero pidiendo a esos partidos que renunciasen a presentar sus siglas, sus candidatos y su programa, para dejar que fuera la propia ciudadanía la que en un proceso de democracia participativa pusiese un nombre a la coalición, elaborase un programa y eligiese mediante primarias a unos candidatos, que previamente habrían de hacer público su curriculum, una declaración de haberes y un compromiso escrito de cumplimiento del programa y de rendición de cuentas ante sus electores. Tras varias conversaciones con Izquierda Unida-Verdes, EQUO y Movimiento por Santomera, estos tres partidos aceptaron suscribir una coalición en los términos que acabo de mencionar.

Y así es como nació Asamblea para el Senado, que ha presentado como candidatos para las elecciones del 20-N a las tres personas más votadas en la fase de primarias: Teresa Vicente Giménez, profesora de Filosofía del Derecho de la Universidad de Murcia; Alicia Poza Sebastián, profesora de Filosofía en Educación Secundaria, sindicalista de La Intersindical y miembro del Foro Ciudadano; y José Martínez Coy, parado, sindicalista y promotor de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de la Región de Murcia.

Sin recursos económicos (excepto las aportaciones voluntarias de los propios promotores y las de amigos, familiares y simpatizantes), sin apenas tiempo para constituir y difundir este proyecto (dado el adelanto de las elecciones, que inicialmente estaban previstas para la primavera de 2012), los tres candidatos (con el apoyo de una pequeña Comisión de Campaña) han tenido que multiplicarse para asistir a todo tipo de actos, unos organizados por la propia Asamblea y otros organizados por los tres partidos que nos apoyan: Izquierda Unida-Verdes, EQUO y Movimiento por Santomera.

Dada esta escasez de medios y de tiempo, la Asamblea para el Senado ha recurrido a las redes sociales. Así, cuenta con su propia página web, está presente en Facebook, Twiter, etc., y ha elaborado varios vídeos de campaña (con los tres candidatos y con algunos de los amigos que les hemos apoyado), que están colgados en Youtube.

Dada la potencia del bipartidismo PP-PSOE (que el 20-N puede convertirse en un monopartidismo del PP), es prácticamente imposible conseguir un senador o senadora por Murcia. La previsión es que se repitan los resultados de las elecciones anteriores: 3 senadores del PP y 1 del PSOE.

No obstante, lo interesante de esta iniciativa es que constituye un verdadero experimento democrático. Con este experimento, hemos tratado de mostrar varias cosas:

-Que es posible otro tipo de democracia, mucho más abierta y participativa.
-Que la democracia representativa y la democracia participativa no se excluyen sino que pueden reforzarse mutuamente.
-Que es posible una alianza de los diferentes partidos de la izquierda alternativa.
-Que si hemos podido hacer esto en una sola provincia y en las elecciones al Senado, es posible hacerlo también en el resto del España y también en las elecciones al Congreso.

Nosotros hemos puesto en marcha esta iniciativa con una clara perspectiva de futuro. Creemos que ésta es la dirección que hay que seguir para renovar profundamente la democracia española, para reconstruir y fortalecer al conjunto de la izquierda política, sindical y social, y, finalmente, para promover una rebelión mayoritaria de la ciudadanía contra la actual hegemonía del capitalismo neoliberal, tanto a escala autonómica y estatal como a escala europea y global.

Última actualización: noviembre_2011 18/11/2011 12:48


Anoche regresé de Madrid, tras participar junto con Patricio Hernández, presidente del Foro Ciudadano, en las Jornadas contra la depredación de los bienes comunes. Ciudad, territorio y capitalismo, celebradas del 10 al 12 de noviembre de 2011.

Las Jornadas han sido organizadas por el Observatorio Metropolitano de Madrid y el Centro Complutense de Estudios e Información Medioambiental (CCEIM), con la colaboración del CIP-FUHEM-Ecosocial y el Museo Nacional y Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS). Las dos primeras jornadas se celebraron en el salón de actos Sabatini, del MNCARS, y la última jornada se celebró en el local de Traficantes de Sueños.

En estas Jornadas hemos participado personas y colectivos que procedemos de diversas comunidades autónomas españolas (Cataluña, Valencia, Murcia, Andalucía, Baleares, Canarias, País Vasco, Madrid, etc.), pero que tenemos dos características en común: por un lado, formamos parte de grupos de trabajo que tratan de compatibilizar la teoría y la práctica, la investigación y la acción; por otro lado, nos interesamos por analizar críticamente y transformar activamente las realidades sociales de nuestras respectivas comunidades autónomas.

Más concretamente, en estas Jornadas se trataba de analizar las políticas públicas relacionadas con el territorio, el medio ambiente, los transportes, etc., tanto en los años del boom inmobiliario como en los actuales años de crisis económica y social, en los que se ha puesto al descubierto el despropósito de tantas infraestructuras inútiles y tantas viviendas vacías. Se trataba de poner en común las experiencias de los distintos grupos participantes, no solo con el fin de comprender los estragos causados por la burbuja inmobiliaria y por su posterior pinchazo, sino también con el fin de proponer alternativas de cara al futuro.

Al mismo tiempo, se trataba de dar un primer paso para establecer entre todos nosotros una red estable de cooperación y de intercambio. Los primeros frutos de esta red estatal son: la web de las Jornadas, un manifiesto público con las conclusiones de las mismas y un próximo libro colectivo en el que aparecerán las distintas ponencias presentadas.

Patricio y yo llegamos al final de la sesión de tarde de la segunda jornada, cuando estaba exponiendo un compañero de Valencia sus ideas sobre la dificultad de gestionar “la ciudad vacía” que nos ha dejado el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Luego, mientras tomábamos unas cañas, pudimos conversar con varios participantes y con dos de los organizadores, pertenecientes al Observatorio Metropolitano, Isidro López y Emmanuel Rodríguez, autores del libro Fin de ciclo. Financiarización, territorio y sociedad de propietarios en la onda larga del capitalismo hispano (1959-2010) (Madrid, Traficantes de Sueños, 2010).

En la sesión de mañana de la tercera jornada, tuvimos ocasión de escuchar a otros compañeros de Málaga, del País Vasco y de Canarias. Nos llamó la atención, muy especialmente, una excelente ponencia sobre las infraestructuras de transporte en España, presentada por el ecólogo Francisco Segura (que, por cierto, es un murciano nacido en Lorca), director de la revista Ecologista y coordinador del Área de Transporte de Ecologistas en Acción. Su ponencia se titulaba: "Crisis e infraestructuras de transporte. Un despilfarro consentido" (el texto completo está disponible en la web de las Jornadas).

Esa misma mañana, Patricio y yo presentamos la ponencia "Del nacionalismo hidráulico a la quimera del ladrillo: el caso de la Región de Murcia", que se encuentra disponible en la web de las Jornadas. La ponencia es, en cierto modo, un resumen del libro colectivo El otro estado de la Región. Informe 2010 (Murcia, Foro Ciudadano de la Región de Murcia-Diego Marín, 2010). De hecho, los autores de la ponencia hemos sido siete de los co-autores del Informe 2010: Antonio Campillo, Miguel Ángel Esteve, Patricio Hernández, Carlos F. Iracheta, Julia Martínez, Andrés Pedreño y Manuel Tovar. Aunque a Madrid solo pudimos viajar Patricio y yo. Tras nuestra exposición, hubo un animado debate sobre las peculiaridades de la Región de Murcia, en la que el Partido Popular cuenta con el más alto porcentaje de voto de toda España, a pesar de que tras dieciséis años de gobierno es el principal responsable de que esta comunidad autónoma siga estando a la cola de las comunidades españolas en la mayor parte de los indicadores económicos, sociales y culturales.

Antes de regresar a Murcia, Patricio y yo aprovechamos para visitar, junto con Lola López Mondéjar, la excelente exposición antológica que se encuentra en CaixaForum Madrid hasta el 15 de enero de 2012: Delacroix (1798-1863).

Última actualización: noviembre_2011 13/11/2011 21:05


El jueves 10 de noviembre, de 5 a 9 de la tarde, se celebró en Murcia, en el Centro Cultural Las Claras, la primera jornada del ciclo de conferencias Estado actual y perspectivas de las ciencias culturales. Era la primera actividad organizada por la Cátedra Jean Monnet de la Universidad de Murcia, de la que es responsable Klaus Schriewer, profesor titular de Antropología Social y vicedecano de Relaciones Internacionales y Alumnado de la Facultad de Filosofía. Esta actividad contó con el apoyo de la Fundación CajaMurcia y de la Fundación Séneca.

La Cátedra Jean Monnet fue concedida el pasado mes de septiembre de 2011 por la Unión Europea a la Facultad de Filosofía de la Universidad de Murcia. Su finalidad es estimular la investigación, la reflexión y el debate social sobre temas de importancia capital en el proceso actual de unificación política, económica, cultural y social europea.

Entre otras actividades de la Cátedra Jean Monnet, están previstos tres ciclos de conferencias, a lo largo de tres cursos académicos: Estado actual y perspectivas de las Ciencias Culturales (2011-2012), Movilidades y migraciones en Europa (2012-2013) y Traslaciones de fronteras (2013-2014).

El primer ciclo de conferencias pretende fomentar el debate sobre los conceptos teóricos y los procedimientos metodológicos que son necesarios para que las Ciencias Sociales y Culturales puedan analizar una sociedad cada vez más compleja y en constante cambio. En la jornada del 10 de noviembre, se debatió sobre el cambio paradigmático introducido por la narratología y sobre las herramientas que ofrece la antropología social para el estudio de la sociedad actual, tanto a escala europea como a escala global.

A invitación de mi compañero Klaus, a mí me correspondió la modesta tarea de introducir esta primera jornada, presentar a los tres conferenciantes y moderar el debate con el nutrido público que llenaba la sala.

Para mi fue una jornada muy provechosa, porque me permitió conocer las investigaciones narratológicas de Albrecht Lehmann, las consideraciones de Luis Álvarez Munárriz sobre la sociedad global y el interesante trabajo interdisciplinar e internacional de Klaus Schriewer y otros investigadores europeos sobre los efectos negativos que la última Directiva Europea de Pesca está teniendo en las comunidades de pescadores de varios países europeos.

Transcribo aquí el programa de esta primera jornada de conferencias.

PROGRAMA

17 h. Presentación

17:30 h.: Antropología y narratología, Albrecht Lehmann

Albrecht Lehmann
Catedrático emérito de Antropología Social (Volkskunde) de la Universidad de Hamburgo, Alemania. Es reconocido como uno de los innovadores más importantes de la narratología y es fundador del método denominado Análisis de Conciencia. Sus diversos libros, que se enmarcan en la narratología y en los estudios biográficos, versan sobre temas como la cultura de los trabajadores, la vida local, las experiencias de los soldados de la Segunda Guerra Mundial, la integración de los refugiados de guerra del este en la sociedad de la Alemania occidental después de 1945, o la dimensión cultural del bosque. Su último libro programático, Reden über Erfahrung (Hablar de experiencias), se publicó en 2007.

18:45 h. Pausa

19 h.: Rasgos culturales de la sociedad actual, Luis Álvarez Munárriz

Luis Álvarez Munárriz
Catedrático de Antropología Social de la Universidad de Murcia. Es conocido por sus trabajos en el campo de la teoría antropológica. Su libro más conocido es Antropología teórica, del que es continuación Categorías clave de la Antropología (en prensa). Sus trabajos de investigación versan principalmente sobre Antropología cognitiva. Dirige un grupo de investigación compuesto por antropólogos, psicólogos y filósofos. Los resultados de este grupo han aparecido en el libro La conciencia humana: perspectiva cultural y en Conciencia e identidad en la Comunidad de Murcia. Ha realizado trabajo de campo en una pequeña comunidad sobre los alimentos ecológicos, así como sobre el tema de la identidad virtual en Internet.

19:45 h.: El legado de la historia disciplinar. La difícil relación entre Antropología Social y Antropología Europea, Klaus Schriewer

Klaus Schriewer
Profesor titular de Antropología Social y Vicedecano de Relaciones Internacionales de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Murcia. Actualmente es titular de la Cátedra Jean Monnet en la citada Facultad. Ha impartido docencia en siete universidades europeas. Actualmente, investiga en teoría cultural, relación entre el ser humano y la naturaleza, culturas laborales, conciencia e identidades y Antropología europea. Entre sus últimas publicaciones se encuentran Ni turistas ni migrantes (2008) y Conciencia e identidad regional en la Comunidad de Murcia (2011).

20,30 h. Debate

Última actualización: noviembre_2011 12/11/2011 18:13

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  • Última modificación: 2011/11/19 11:02
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